Qué es la Schisandra chinensis y para qué sirve, esta baya también se la conoce como Wu Wei Zi.
Esta baya Schisandra chinensis se consume en a modo de extracto en capsula, en infusión y se utiliza como estimulantes, antioxidantes, antiinflamatorios…
La Schisandra chinensis, también conocida como baya de Schisandra o Wu Wei Zi, es una planta trepadora originaria de China y partes de Rusia.
Es conocida por sus propiedades medicinales y se ha utilizado tradicionalmente en la medicina china durante siglos.
La planta de Schisandra chinensis produce pequeñas bayas rojas que son utilizadas con fines terapéuticos.
Estas bayas contienen una variedad de compuestos activos, incluyendo lignanos, ácidos orgánicos, vitaminas y minerales.
Se le atribuyen diversos beneficios para la salud, y en la medicina tradicional china se considera una «planta adaptógena».
Lo que significa que ayuda al cuerpo a adaptarse y resistir el estrés físico, mental y ambiental.
Se cree que la Schisandra chinensis tiene efectos estimulantes, antioxidantes, antiinflamatorios, hepatoprotectores y fortalecedores del sistema inmunológico.
Entre los posibles beneficios para la salud de la Schisandra chinensis se encuentran:
• Mejora de la resistencia física y la capacidad de trabajo.
• Apoyo a la salud hepática y protección del hígado.
• Reducción de la fatiga y el agotamiento.
• Mejora de la concentración y la claridad mental.
• Estabilización del estado de ánimo y reducción del estrés.
• Potencial para mejorar la función sexual y la salud reproductiva.
La Schisandra chinensis se puede encontrar en forma de suplementos dietéticos, extractos líquidos, tés y cápsulas.
Sin embargo, es importante destacar que, aunque se le atribuyen varios beneficios para la salud, se necesita más investigación científica para confirmar y comprender completamente sus efectos.
Si estás considerando usar la Schisandra chinensis como suplemento o para tratar una condición médica específica.
Es recomendable antes de empezar a consumir las bayas de Schisandra chinensis consultar con un profesional de la salud antes de hacerlo.
Ellos podrán proporcionarte orientación adecuada basada en tu situación médica personal.
